Ladrón de espacio, ladrón de tiempo, ladrón de risas, ladrón de charlas, ladrón de felicidad y ladrón de mi atención.
Te robas todo a tu alrededor. No te importa quien sea, nunca es mal momento para robar, nunca hay impedimentos que te detengan. No es como si les quitaras todo, es más bien como el vecino que se cuelga de la antena de cable del otro vecino sin que se enteré. Tienes beneficios sin ningún costo y la gente ni se entera, no le importa, le da igual.
Pero. ¿por qué robar tanto?. Por una simple razón: la incapacidad. El ser incapaz de crear tu mismo todo lo que robas, la pereza de darle importancia a algo, la inseguridad de no saber que pasará si no sale bien, inseguridad en tí mismo y rechazo al compromiso.
Todo pasa de largo, nada te importa mientras que sigues siendo el espectador más codicioso, queriendo absorber hasta la ultima gota de lo que el mundo a tu alrededor pueda ofrecerte
Eres un parásito, una pequeña bacteria a quien nadie le da importancia; no causas bien ni mal, solamente te mantienes inerte sin atenerte a ninguna consecuencia, sin costos, con pocos beneficios pero aun así el no tener ningún costo es suficiente razón para seguir con una vida tan pasiva, ordinaria, insignificante.
Te hes gratis el existir de esa manera absorbiendo todo de todos.
¿Hasta cuándo podrás seguir así, ladrón de espacio?
miércoles, 2 de octubre de 2013
Mi terrible círculo vicioso
No quiero dormir, se que debo dormir pero no quiero hacerlo. Se que si sigo así me enfermaré aun más pero no me da remordimiento, solo me importa el ahora y ahora quiero seguir despierta hasta que mis ojos ya no aguanten un solo destello. Esta es mi peor adicción, la primera, la última y la más fuerte. No siento culpa por no dejarme descansar, siento culpa porque dejo cosas importantes por hacer para la mañana cuando despierte después de haber dormido muy poco.
Se que podría aprovechar ese tiempo haciendo algo útil pero mi estúpida cabeza me incita a desconectarme del mundo que me rodea para sumergirme en una fantasía que no es de este mundo, escuchar mucha música, leer un gran libro o terminar toda una saga de cómics... todo eso más que ser mi placer se convierte en mi tortura debido a mi afán, por no decir hábito, de querer terminar las cosas, rellenar los huecos, acabar o acabarme todo lo que tenga en frente, leer todo, ver todo, oír todo, comer todo. No puedo parar, quisiera hacerlo pero no puedo. Necesito dormir, mi cuerpo y mi cabeza lo necesita... pero también están estos sueños...
Estos sueños en los que a veces soy feliz y otras es solo el reflejo de mi infelicidad habitual. Prefiero los buenos y felices a pesar de que al despertar me embarga un terrible sentimiento sombrío, triste y azul, al descubrir que en mi subconsciente es el único lugar en el que encontraré la felicidad que tanto aspiro tener, que tanto me hace falta y es en gran parte la razón de mi desvelo.
Además de la falta y el anhelo de esa felicidad está esta ansiedad, esta desesperación por no poder terminar las cosas que son realmente importantes y beneficiarias para mí, esas cosas que no puedo controlar, me sobrepasa, me asfixian... y ya no puedo. Al no poder hacer nada más me rindo y vuelvo a mi lugar cómodo de ocio para perderme en la irrealidad un rato, mi terrible, insano, tonto y patético círculo vicioso cuyo único resultado es un placer efímero seguido de una culpa interminable.
Y nunca nunca termina. Quiero dormir ya, pero se que no podré y cuando lo haga será para despertar con más culpa y desesperación que la noche anterior.
Solo quiero estar en paz.
Solo quiero dormir sin que me preocupe lo demás.
Se que podría aprovechar ese tiempo haciendo algo útil pero mi estúpida cabeza me incita a desconectarme del mundo que me rodea para sumergirme en una fantasía que no es de este mundo, escuchar mucha música, leer un gran libro o terminar toda una saga de cómics... todo eso más que ser mi placer se convierte en mi tortura debido a mi afán, por no decir hábito, de querer terminar las cosas, rellenar los huecos, acabar o acabarme todo lo que tenga en frente, leer todo, ver todo, oír todo, comer todo. No puedo parar, quisiera hacerlo pero no puedo. Necesito dormir, mi cuerpo y mi cabeza lo necesita... pero también están estos sueños...
Estos sueños en los que a veces soy feliz y otras es solo el reflejo de mi infelicidad habitual. Prefiero los buenos y felices a pesar de que al despertar me embarga un terrible sentimiento sombrío, triste y azul, al descubrir que en mi subconsciente es el único lugar en el que encontraré la felicidad que tanto aspiro tener, que tanto me hace falta y es en gran parte la razón de mi desvelo.
Además de la falta y el anhelo de esa felicidad está esta ansiedad, esta desesperación por no poder terminar las cosas que son realmente importantes y beneficiarias para mí, esas cosas que no puedo controlar, me sobrepasa, me asfixian... y ya no puedo. Al no poder hacer nada más me rindo y vuelvo a mi lugar cómodo de ocio para perderme en la irrealidad un rato, mi terrible, insano, tonto y patético círculo vicioso cuyo único resultado es un placer efímero seguido de una culpa interminable.
Y nunca nunca termina. Quiero dormir ya, pero se que no podré y cuando lo haga será para despertar con más culpa y desesperación que la noche anterior.
Solo quiero estar en paz.
Solo quiero dormir sin que me preocupe lo demás.
Tragedias Frescas
3 días después del 22 de marzo...
Veamos... si, estoy jodida.
Estuve despierta hasta las 5, despues dormí hasta las 11.
me levante, fui al baño, tomé una ducha, elegí ropa comoda; no tenia ganas de estar apretada contra mi misma mientras sufria colicos y me sentia hinchada y debil. Me puse unos jeans viejos, holgados; una blusa vieja y teñida y una camisa de cuadros abierta para poder cubrirme el sol y el aire. Estaba un poco harta del improvisado flequillo así que tomé el cepillo y me hice todo el cabello hacia atras, se hizo un poco hacia arriba, como lo suelen llevar los hombres, al final toqué mi cuello para sentir hasta donde llegaba, no se por que hago eso. VI en el peinador un boton de MyChemicalRomance, me lo puse en el lado derecho de la camisa. Guarde la cartera, los lentes de sol, las llaves y el mp3 en mi mochila y salí de casa con mi hermano mayor.
"Te ves algo grunch, excepto por tu pelo, no se..."
"No hay modo de que mi cabello se vea grunch, asi de corto solo se ondula hacia arriba"
Llegamos al cajero automatico, habia tres personas en un solo cajero, el otro tenia fama de no funcionar así que no entramos. Los tres del primero no tenian ni idea de lo que hacian y entonces una de ellos nos dijo que pasaramos al otro. Resultó funcionar pero no me puse feliz pues en mi maldita cuenta no habia sido depositado más dinero desde hace ya 3 meses...saqué lo poco que habia.
en la parada de autobuses se podia sentir el aire frio, así que me abroche un botón de la camisa para que no se volara.
En el autobús fue plácido oir canciones de MCR, todavia estaba melancolica y esas cosas. Al llegar a la tienda me sentia bien, fresca, incluso olvide que en cualquier momento me daria un cólico.
Vi todos los pqueños locales, la mayoria cerrados. AL acercarnos a NEKO vi a un chico alto, de cabello castaño, risado y algo largo, con barba en el menton, lentes y un chaquetín viejo. Sentí en verdad como se me ponian rojas las mejillas, pero por suerte aun traia los lentes de sol.
Al entrar al pequeñisimo local que es NEKO, casi automaticamente me puesa a inspeccionar todo con buena cara, terminando con la compra de una blusa de hongo de MarioBros y un llavero inutil de L. AL salir entro un chico de no más de 17 con su hermanito de 10... por suerte ya no nos vemos asi (pensé).
pasamos por la tienda de revistas donde estaba el chico de cabello castaño y gafas.
"¿Quieres entrar?"
"No!...SI, no"
entramos, yo trataba de no quedarmele viendo mientras mi hermano pedia unas revistas de videojuegos y un comic. AL parecer el chico de los lentes es quien entiende el campo de comics de la tienda, me parecia raro que solo hubiera 2 señoras la ultima vez.
Caminar hasta otra tienda. La verdad no tenia animos de seguir siquiera caminando.
Fuimos a una libreria, despues a otra tienda de cosas raras. KARMA, alli iba regularmente. Entré y de nuevo me puse a maanosear todo mecanicamente para que no se notara mi poco interes. Uno de los chicos de la tienda estaba haciendo una trenza tejida a una chica. Me aerqué al mostrador para comprar unos aretes...pacman, lindos aretes. El chico que hacia la trenza me vio.
"Te pelaste verdad?"
"a...jaja, si"
"Y que hiciste con todo el cabello? estaba muy largo,lo guardaste?"
"No, lo habia hecho rubio asi que se hizo feo y lo corté"
"ah... bueno esta bien cambiar de vez en cuando"
Nos despedimos y caminamos hacia otro localito, DRAKO. Me empeñé en buscar un collar de him pero no habia ninguno, pero lo que si habia era lo que siempre habia esperado ver en draco: una playera de Misfits, era la calavera tipica. Ya no tenia dinero suficiente, me frustré.
A esperar de nuevo el autobus. Compre una bebida antes de subir.
Cada quien sus audifonos.
A medio camino un trio de chavos con una guitarra subieron. Empezaron a cantar justamente un asiento detras de nosotros. Casi no podia tapar su sonido con el de la musica.
cuando terminaron de cantar uno de ellos estaba colectando el dinero. Le di 3 pesos, a pesar de que tenia los audifonos puestos.
Y seguí viendo por la ventana mientras escuchaba mas canciones de MCR... como me dolió saber que se separaban, hacia apenas 3 día que me enteré de la noticia esa misma noche; por poco lloré.
Los ánimos se me habían ido, eso acompañado de unos terribles cólicos no me otorgaban el más óptimo de los estados.
Frente a tí
A veces las personas son tan ciegas y no valoran lo que otros hacen por ellos, o cuando otros los estiman... Los chicos pueden llegar a ser unos verdaderos zoquetes.
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