Ver a un hombre guapo y aseado, que él te vea directamente por dos segundos.
Pensar que es muy apuesto, mucho para ti.
Pensar que tiene novia, que es casado, pensar que es homosexual y no le atraes en lo más mínimo.
Pensar que está muy ocupado y que lo único que quiere es salir de ese lugar lo más pronto posible.
Pensar que odia a las niñas pequeñas que suspiran al verlo, con sus ojos enmarcados con tupidas pestañas, su ropa coordinada y su barba bien delineada.
Pensar que te volteó a ver sólo por tu cabello y tu extraña ropa, pensar que por dentro él se burla de ti, Pensar que ni siquiera te veía a ti y lo que intentaba era ver a alguien detrás...
Imaginar...
Imaginar que se siente cansado aunque sean las 11 de la mañana.
Imaginar que no es muy afortunado en el amor y se siente incomprendido.
Imaginar que terminó con su novia hace meses y ahora es soltero.
Imaginar que tiene menos de 25, imaginar que tiene una mente abierta.
Imaginar que le gusta la música de Jack White.
Imaginar que estaba tan aburrido esperando en la ventanilla que se sorprendió al ver a esa chica de cabello rizado con chal púrpura, imaginar que le encantó la manera en que se veía. Imaginar que le encantaría saber su nombre y conversar, imaginar que la siguió con la mirada hasta que entró a su oficina, imaginar que haría cualquier cosa por entrar allí y pedirle su número con alguna tonta excusa...
Imaginar que, aunque no habló con esa chica nerviosa y sin maquillaje pensó que le gustaría encontrarse con una chica así, que dejará de estar con cualquier persona, que esa chica lo inspiró y ahora quiere salir y buscar el amor...
Imaginar que significó algo.