"Todas las muchachas a la pista..."

Las bodas no me agradan mucho. A pesar de que he ido a muy pocas me basta para comparar y resaltar las mas d 2 razones por las cuales no me gustan.

El verdadero problema es que voy a una boda cada 2 o 3 años, ademas el ser la menor convierte eso en algo extraño pues en cada boda soy más grande y de todos modos me siento como una pequeña bebe. No es igual ir a una boda cuando tienes 6, 7, 9 o 10, que cuando ya eres un adolescente con el tamaño de un adulto promedio.

Elegir un vestido... ¿por qué hay que esforzarse tanto y desgastarse la cabeza por algo que te van a ver de la cintura hacia arriba por 4 horas?

Fui hace poco a una boda, de mi primo. Me traté de cuidar la piel durante la toda la semana (seria un viernes). Exfolie mi cara y mi espalda con tendencia a las erupciones... Pude encontrar un vestido que no me hiciera lucir como un caramelo con celofán. Cuando el dia llegó regresé de la escuela y comi un pedazo de pastel y un poco de agua con polvos de colores y azucar, despues de eso tomé un baño cuando llego mi madre ya maquillada y peinada. Mi hermana por igual llegó cuando sali de la ducha con caireles y un maquillaje brillante. Me puse el vestido, despues empecé a poner crema humectante en mis piernas, brazos, mentón, y donde fuera. Mi madre ya estaba cambiada con su blusa nuevo y su pantalon negro, mi hermana con su vestido rojo y yo descalza y con el cabello medio humedo. Puse algo de crema en mi cabello y lo cepille para empezar a acomodarlo con las manos, la verdad, ¿para qué hacerlo? siempre terminaba igual. Mi hermana me maquilló. La verdad detesto que se acerquen a mis ojos tan especificamente. Al estar listas nos fuimos.

Después de encontrar estacionamiento y caminar por piedras y tierra, llegamos al salon las tres. 

Al entrar fue como entrar a otra dimension extraña. No habia nadie de mi familia, habia montones del lado de la novia, de la madre de mi primo, pero de mi familia solo habia media mesa. Alli nos sentamos con mi tio y su interminable sonrisa, mi tia, mis dos primas delgadas como lápices con sus vestidos holgados, una estudia odontologia asi que ambas tienian los dientes parejos, derechos y blanqueados. Los novios iban a dar su entrada o algo asi. Ahi es donde esta el problema de ser adolescente pues todos esperan que sepas lo que debe hacer un adulto, como pararse, voltear, aplaudir, levantar una copa, etc. 

Despues de ver a la novia y a su padre llorar por 6 minutos mientras bailaban con la cancion mas cursi posible deje de poner mucha atencion e hice lo que todos hacen: observar a los demas.

Ahi es donde comienza mi trance. Deje de lado todo lo que estaba alrededor para enfocarme en dos personas, una parejita: él, de traje negro con chaleco negro(un chaleco marca la diferencia), ella, un vestido negro con tela transparente en la cintura un escote grande y falta con abertura, bastante retro. No se por qué pero decidí llamarlos los -Jet Blacks-.
Ponia más atencion al hombre, obvio, pues era bastante guapo y su aperiencia era tan meticulosamente perfecta que era dificil no notarlo, pero en conjunto eran una maldita bola de fuego picante. Era aun mejor verlos bailar: no pude describirlo de otra manera más que bailaban como los malditos Homero y Morticia Addams... excesivo.

Habiendome llenado  de pan, pasta, puré, pastel y refresco de cola, no me quedo más que seguir viendo a los Jet Blacks, ver hacia el techo, el piso, mi familia e intentar hacer algun hechizo para que el tiempo transcurriera más rápido.

Para mi hermana las cosas fueron distintas pues huyó al salon de fiestas de al lado donde se esncontraban sus amigos en una quinceañera...

Tuvé que ir al baño después de tanta soda. El baño estaba con la luz apagada, no encontré el interruptor así que entr así, a oscuras. Oí  algunos ruidos de tacones y segundos despues la luz apareció. Al salir del cubículo vi el montón de mujeres esperando usar los baños. Para mi suerte yo ya lo habia usado. Me lavé las manos y me detuve unos minutos al ver el enorme y reluciente espejo. "Me veo como una mujer" fue lo que pensé. A pesar del cabello corto todo en mi atinaba a que era una mujer. Al menos algo salió bien esa noche.

Después de otro par de horas de baile por fin terminó.

Las tres regresamos a casa. Quitarse vestidos, ponerse pijamas, despeinarse, para mi suerte yo no tenia que hacerlo, desmaquillarse... una tarea imposible.

La verdad disfrutaria ser tenico de audio de algun grupo musical, asi podria ver las bodas sin necesidad de arreglarme y pretender que me agrada estar en donde estoy.