Es extraño que nadie más lo note, nadie le da la menor importancia. Si esta o no esto no causa impresión. Es casi invisible, un mueble a los ojos de los demás.
A mis ojos...
Me encanta ver su sonrisa. Me entristece que yo no pueda hacer que sonria.
No es que sus dientes sean bonitos. Estan chuecos y deformados. La verdad estan horribles.
No es que sus labios sean bonitos. Son demasiado grandes para su cara, se ven hinchados como si se tratara de una herida o golpe.
No es que sonria lindo. Su sonrisa esa una mueca horrenda, hace que paresca un tonto.
No es eso... no es nada de eso. Es todo.
No me importa como se vea, lo que me importa es verle sonreir, me encanta, me es placentero, me da paz, me fascina.
Me gusta verlo feliz. Pero yo no puedo hacer que sea feliz. Jamás sonrie conmigo, siquiera un poco. Conmigo su expresion se torna en una de incomodidad, bastante reconocible.
Nunca sonrie para mí.
Nunca sonrie por mí.
Nunca me sonrie a mí.
Hasta hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario