viernes, 19 de octubre de 2012

Una noche de plácida lectura

Estoy en mi cuarto, acabé de cenar hace unos momentos y ahora me acuesto en la cama, con las odillas hacia arriba y la cabeza recargada en el cerdo de ´peluche. Estoy leyendo "metamorfosis en el cielo" y me ace sentir una melancolia extraña, una tristeza indescriptible pero que puedo saborear vivamente en mi garganta. mi hermana esta sentada un poco mas alla. Esta usando la computadora. Puedo ver que reproduce un video en YouTube. "no quieres unos auddifonos?" le pregunto sin moverme y solo alzando los ojos. "no, ya me se la cancion pero no habia visto el video" me dice con su tono innecesariamente deprisa. "a tu derecha hay unos" ,"no,np. bueno si" se los pone y enciende el volumen. se escucha fuerte ¿se quedó sorda?, hace una mueca mientras regula el volumen. Mientras tanto sigo con mi lectura. Como es usual en las novelas de Malzieu aparece una cancion y yo como tonta corro buscando alrededor del cuarto algo con que escribir el titulo, como si estuviera viendo una pelicula y no leyendo un libro estático. Me hecho en la cama como antes y anoto la cancion con marcador rojo en una libretita, alzo mi mirada y veo a mi hermana viendo al monitor con los ojos entrecerrados mientras balancea su cabeza meneando su puño frente a su boca en seña de microfono. Vuelvo a leer en esa posicion de piernas alzadas, pero mi garganta empieza a sentirse hinchada, llena de aire a presion y me siento ahogada. levanto la cabeza y lo demas para sentarme y saco un soplidito, luego pe paro y doy pasitos en el cuarto hasta poder sacar ese corcho invisible. Mi mano esta sobre mi pecho mientras dejo salir uno de mis ya conocidos eruptos enfermizos. Este es tan grave y burbujeante que suena canino, pero mi hermana no lo advierte por sus audifonos. Ahora me dirijo a la cama, pero antes retiro todos los tiliches que tiene encima: peazos de tela, mi mochila, tijeras...Solo dejo el libro, la libreta con marcador y el cerdo de peluche bola. Me hecho de lado esta vez para no acumular gas.
Despues de un rato el final se acerca llenandome de tristeza, esta vez estoy hechada pecho abajo, la parte final es triste y anhelante, pero cargada con más canciones, así que las anoto en la libreta,
Terminé. No hay lágrimas  saliendo de mis ojos ni descontrol de mi sistema nervioso. Simplemente cierro el llibro. Me paro de la cama y me inclino a mi "librero" improvisado. Pongo el libro junto a sus hermanos. Los pongopor antiguedad. Curioso. El segundo es como 2 milimetros mas delgado que el primero y este es 2 milimetros más delgado que el segundo. ¿Qué pasa Mathias? tus historias se vuelven más picantes pero al mismo tiempo efímeras. Doy una vista a los otros libros formados: altos, bajos, gordos, delgados; a lo mucho 10. En una orilla esta el gordo libro que me compró mi hermana. Aun tiene el plastico y sinceramente no quiero leerlo. Me levanto rompiendo mi perfecta posicion en cuclillas. Tomo la libreta y veo lo que escribí con tinta roja: garabatos horrendos pero legibles, podrian se sobrinos de la letra de medico. La dejo sobre el peinador junto con el enrredo de cables, pulceras y perfumes. De pasada me hecho una mirada en el espejo; mis ojos me darian miedo si no fueran mios. Duerme, ahora. hazlo, tienes cosas que hacer mañana. Miro el reloj, 1:16. Duerme. Acuestate y duermete. Hazlo.