...Volviste a tomar mi mano y caminamos juntas hacia esa cafetería casi abandonada mientras yo trataba de poner una cara feliz para ti.
El hombre que atendía era gentil, nos servia todo gratis obviamente, si la ciudad esta en ruinas ¿qué mas importa?. Comiste unos pastelillos y tomaste tu café favorito; yo tome café a pesar de detestarlo, tome una, dos, tres, cuatro... perdí la cuenta de las tazas, lo único que quería era llenarme de algo, sentir calor. Mientras yo seguía en mi frenesí con las galletas y el café note mi abandono.
Salí rápidamente y ahí estabas, sobre un auto, esperándome y regalándome una hermosa sonrisa.
..."perdón" dije mientras cerraba la puerta del auto. "creo que entre en frenesí" "¿qué es frenesí?" me preguntaste, me sorprendió que no lo supieras. "es cuando no puedes pensar, no reaccionas y no puedes detenerte" ¿y tu me lo preguntas? tu me causas un frenesí de emociones, quiero abrazarte, besarte, quiero que me digas que me quieres y que estarás conmigo hasta que este decadente mundo mejore o se destruya, lo que pase primero. Llegamos a un parque, el único parque. La verdad es que nunca me tomé la molestia de verlo totalmente, total ahora estaba destruido. Había unos ch.icos ahí, no nos conocían pero tenían alcohol, eso pareció bastarte. No me atreví a verte mientras bebías y bailabas con esos tipos, que en cualquier otras circunstancias me habrían parecido atractivos, me limité a quedarme sentada en el césped con la cabeza gacha.
...poco a poco esos chicos se fueron, tu parecías no haberte dado cuenta. Dabas vueltas con una botella en la mano gritando algo que no entendía hasta que te caíste... sobre mi. Tu aliento a alcohol no me dio mas tristeza que el saber que jamas te tendría así a menos que hubieras bebido. Me diste un beso en la mejilla y te quedaste dormida sobre mi, yo no paraba de llorar.